TRATAMIENTO


En líneas generales, el abordaje terapéutico de la depresión del anciano no difiere de la   del   adulto   joven.   Por   tanto,   en   el   arsenal   terapéutico  se dispone  de técnicas de psicoterapia, psicosociales, fármacos antidepresivos y, en última, instancia también ha demostrado efectividad la terapia electroconvulsiva.

La   clave   para   tratar   la   depresión   en   el   anciano   consiste   en   la   identificación   e intervención precoces.

La  psicoterapia  suele  mostrarse  muy  útil  en  depresiones  leves  con  poco  tiempo  de evolución   y   cuando   no   hay   síntomas   melancólicos   significativos. Cuando   se combina con antidepresivos puede mejorar a pacientes con depresión grave. La terapia conductual y cognitiva se consideran más efectivas que las de orientación no directiva o analítica y ayudan a reintegrar al paciente a su ambiente social y prevenir recaídas.


Tratamiento farmacológico


La   mayoría   de   los   antidepresivos   han   demostrado   su   efectividad   en   la   población anciana.  El  antidepresivo  ideal  para  usar  en  ancianos  debiera  no  ser  cardiotóxico, carecer   de   efectos   ortoestáticos,   tener   un   bajo   poder   sedativo,   no   interferir   en   la memoria y no provocar alteraciones funcionales.
La elección de un fármaco dependerá, en primer lugar, de su nivel de efectos adversos, perfil  de  tolerancia  y  posibles  interacciones  con  otros  fármacos  que  el  paciente  esté tomando.

Como   normas   generales   en   el   tratamiento   del   anciano   deprimido   y   en   base   a   las modificaciones  farmacocinéticas  y  farmacodinámicas  que  induce  el  envejecimiento,  la dosificación  se  hará  en  cantidades  más  bajas  que  en  adultos.  Se  recomienda  la  mitad de   la   dosis   media   de   un   adulto.   
El   plazo   para   obtener   respuesta   terapéutica   está alargado en personas mayores, generalmente 3 a 6 semanas, y una vez que se obtiene respuesta  el  tratamiento  de  mantenimiento  debe  ser  más  prolongado  y  habitualmente no  inferior  a  un  año.  En  caso  de  depresiones  crónicas  y  recurrentes  la  indicación  de tratamiento farmacológico puede ser de por vida.

A  la  vista  de  lo  anterior  y,  de  forma  general,  fármacos  de  probada  eficacia  como  los antidepresivos  tricíclicos  no  parecen  tener  el  perfil  ideal  para  el  tratamiento  de  los ancianos  dados  sus  efectos  anticolinérgicos,  posibles  efectos  sobre  el  ortoestatismo  y afectar  a  la  conducción  cardíaca  si  hay  bloqueos,  tan  frecuentes  en  los  ancianos.  Por sus  efectos  anticolinérgicos  está  contraindicados  en  pacientes  con  déficit  cognitivo.
Aunque  insistimos  en  su  eficacia  y  si  la  tolerancia  es  buena  y  se  usan  juiciosamente pueden ser una alternativa útil (36) fundamentalmente lofepramina y nortriptilina.



El  tratamiento  farmacológico  actual  se  basa  en  el  empleo  de  fármacos  inhibidores selectivos  de  la  recaptación  de  serotonina  o  ISRS  (citalopram,  fluoxetina,  sertralina, paroxetina,            fluvoxamina), antidepresivos noradrenérgicos            y serotoninérgicos específicos     o            NaSSA (mirtazapina), inhibidores selectivos   de       la         recaptación   de noradrenalina (reboxetina), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina o IRSN (venlafaxina).

La  eficacia  media  de  estos  fármacos  se sitúa en el 50-60 % y no se ha encontrado en este  sentido,  una  clara  diferencia  entre  ellos.  Si  bien  el  perfil  más  o  menos  activador, ansiolítico o inhibidor,etc. de cada uno lo hará más útil e indicado en un tipo de paciente u otro.
El  perfil  de  secundarismos  de  estos  fármacos  es  más  bajo,  benigno  y  menor  duración que   el   de   los   antidepresivos   tricíclicos.   Aún   así,   presentan   efectos   adversos   tan importantes  en  sujetos  de  edad  avanzada  como  :  inquietud,  anorexia,  sintomatología extrapiramidal (por lo que no se recomienda su uso en enfermos parkinsonianos ante la eventualidad de aumentar las manifestaciones clínicas de su enfermedad).
Cuando la depresión se acompaña de síntomas psicóticos, asociados o no a demencia, irá   bien   añadir   un   neuroléptico.   En   este   sentido   es   preferible   usar   alguno   de   los denominados            "atípicos".      Entre  ellos   risperidona   ha mostrado ser eficaz, significativamente, ante este tipo de síntomas



Terapia electroconvulsiva

La   terapia   electroconvulsiva   es   una   forma   de   tratamiento   eficaz,   muy   eficaz,   en determinadas  formas  de  depresión  mayor  y  trastornos  psicóticos.  Con  los  métodos actuales,   uso   bajo   anestesia   y   aplicación   de   fármacos   que   actúan   sobre   la   placa neuromuscular  se  ha  convertido  en  un  método  seguro,  lo  que  permite  su  uso  sobre ciertos pacientes ancianos.

Las   indicaciones   actuales   en   trastornos   afectivos   son   :   fracaso   o   intolerancia   a medicación  antidepresiva,  depresiones  graves  con  características  psicóticas,  riesgo grave        de       suicidio,            situaciones somáticas       comprometidas        con     edad   avanzada      y necesidad crítica de alcanzar mejoría y pacientes que han mejorado anteriormente con terapia electroconvulsiva.

La   terapia   electroconvulsiva   induce   mejoría   en,   aproximadamente,   el   80%   de   los pacientes que no respondes a antidepresivos.
Los principales problemas del uso de esta terapia se asocian a la posibilidad de inducir alteraciones cardíacas y a la aparición de amnesia aguda que suele mejorar y, a veces, solo deja leves pérdidas.






Un  mejor  pronóstico  de  la  depresión  se  asocia  a  aparición  de  la  enfermedad  antes  de los   70   años,   corta   duración   del   episodio,   buen   ajuste   premórbido,   ausencia   de enfermedad física incapacitante y buena recuperación tras episodios previos.





4 comentarios:

  1. Personalmente, siempre tratamos de que el tratamiento de depresion sea algo natural, evitar los fármacos ayuda mucho más y es más recomendable.

    saludos.

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  2. La terapia electroconvulsiva (ECT) es uno de los tratamientos más seguros y efectivos para la depresión que no responde por completo a los medicamentos. También puede usarse para tratar otras condiciones.

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  3. La terapia electroconvulsiva es un procedimiento que se lleva a cabo con anestesia general y que consiste en pasar pequeñas corrientes eléctricas a través del cerebro, para desencadenar una convulsión breve de manera intencional. La terapia electroconvulsiva al parecer provoca cambios en la neuroquímica cerebral que pueden revertir rápidamente los síntomas de algunas enfermedades mentales.

    La terapia electroconvulsiva suele funcionar cuando otros tratamientos no han sido exitosos y cuando se completa todo el tratamiento, pero puede no funcionar para todas las personas.

    Gran parte del estigma asociado con la terapia electroconvulsiva se basa en los tratamientos iniciales en los que se administraban dosis altas de electricidad sin anestesia, lo cual causaba pérdida de la memoria, fracturas de huesos y otros efectos secundarios graves.

    La terapia electroconvulsiva llevada a cabo en la actualidad es mucho más segura. Si bien la terapia electroconvulsiva sigue causando algunos efectos secundarios, actualmente utiliza corrientes eléctricas administradas en un contexto controlado para lograr el mayor beneficio con los menores riesgos posibles.
    Por qué se realiza

    La terapia electroconvulsiva puede ofrecer mejorías rápidas y considerables de los síntomas graves de varios trastornos de salud mental. La terapia electroconvulsiva se utiliza para tratar lo siguiente:

    Depresión grave, particularmente cuando está acompañada por una desconexión con la realidad (psicosis), deseo de suicidarse o rehusarse a comer.
    Depresión resistente al tratamiento, una depresión grave que no mejora con los medicamentos u otros tratamientos.
    Manía grave, estado de euforia intensa, agitación o hiperactividad que ocurre como parte del trastorno bipolar. Otros signos de manía son el deterioro en la capacidad de toma de decisiones, el comportamiento impulsivo o riesgoso, el abuso de sustancias y la psicosis.
    Catatonía, caracterizada por falta de movimiento, movimientos extraños o rápidos, pobreza del habla y otros síntomas. Se asocia con la esquizofrenia y otros trastornos psiquiátricos determinados. En algunos casos, la catatonía se debe a una enfermedad médica.
    Agitación y agresión en personas con demencia, que pueden ser difíciles de tratar y tener un impacto negativo en la calidad de vida.

    La terapia electroconvulsiva puede ser una buena opción de tratamiento cuando no se tolera un medicamento o cuando otras formas de tratamiento no han sido eficaces. La terapia electroconvulsiva se utiliza en algunos de los siguientes casos:

    Durante el embarazo, cuando no se pueden tomar los medicamentos porque podrían dañar al feto en desarrollo
    En adultos mayores que no pueden tolerar los efectos secundarios del medicamento
    En personas que prefieren terapia electroconvulsiva en lugar de tomar medicamentos
    Cuando la terapia electroconvulsiva ha sido satisfactoria en el pasado

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  4. La terapia electroconvulsiva requiere ahora de anestecia general donde el paciente es entubado.

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DEPRESION

http://www.youtube.com/watch?v=cgSWbZBWcBU